«No ganar tiene en realidad más poder que ganar», sostiene la profesora Monica Wadhwa. Su investigación revela que las personas tienden a ser más motivadas no cuando ganan sino cuando casi ganan. No lograr las ambiciones personales tiende a motivar a las personas a seguir creciendo y luchando. Las victorias fáciles, por el contrario, tienden a paralizar la energía y la motivación.

La perspectiva de Wadhwa brinda un enfoque renovado a la analogía que usa Pablo en dos pasajes que comparan seguir a Cristo con correr una carrera: 1 Corintios 9:24-27 y Filipenses 3:12-14. En ambos casos, enfatiza que los creyentes deben dar todo en su búsqueda de Cristo y el evangelio: «[extendiéndose] a lo que está delante» (Filipenses 3:13) y corriendo «de tal manera que lo [obtengan]» (1 Corintios 9:24).

La paradoja es que aquello que estamos procurando —compartir fielmente el evangelio (v. 23) y conocer a Cristo (Filipenses 3:8)— no son cosas que podamos decir que hemos logrado. Siempre nos quedamos cortos. Nunca podremos decir que «lo [hemos] alcanzado ya» (v. 12).

Pero está bien… porque lo que importa es la experiencia de acercarnos cada vez más a Cristo. Solo su fuerza nos motiva y capacita para buscar de todo corazón al que un día nos llevará a la victoria.

De: Monica La Rose

Reflexiona y ora

¿Cómo creciste a través de tus fracasos? ¿Cómo pueden esas situaciones alentarte a depender de Cristo?
Dios, gracias porque usas mi temor a fracasar para acercarme a ti.