Betty está preparada. Comenzó a seguir a Jesús de adolescente y siempre ha aprovechado oportunidades para servirle y agradarle. Asiste a estudios bíblicos, servicios en la iglesia y reuniones de oración. Ha enseñado, visitado campos misioneros, trabajado en la guardería, servido junto a la esposa del pastor, y le encanta estar con el pueblo de Dios. Lo asombroso es que tiene 102 años y sigue estando lista para hacer lo que le agrade a Dios. Es una inspiración para muchos que quizá a veces no tienen ganas de reunirse con otros creyentes. Ahora Betty dice que está ansiosa por llegar al cielo para estar con su Salvador: «¡Estoy lista para ver a Jesús! Lo amo tanto».

El apóstol Pablo dijo que preferiría estar ausente del cuerpo y presente con el Señor (2 Corintios 5:8). Pero sabía que Dios tenía una obra para que él hiciera, alentando a creyentes en muchas iglesias (Filipenses 1:23-24). Por eso, seguía sirviendo y viviendo «por fe» y «no por vista» (2 Corintios 5:7); preparado y sirviendo bajo la dirección de Dios.

Cualquiera que sea nuestra edad o etapa de la vida, pidamos a Dios que nos ayude a hacer que la meta de nuestro corazón sea agradar a Cristo (v. 9) y estar preparados. Betty está lista. Y si algún día no lo está, es porque ya está viendo a Jesús cara a cara.

De: Anne Cetas

Reflexiona y ora

¿Cómo puedes responder al llamamiento de Dios al servicio? ¿Cómo puedes estar más preparado para cuando te llame a ir al cielo?
Dios, quiero agradarte en lo que desees.