Benefactores adinerados en comunidades de todo Estados Unidos han hecho una promesa inspiradora a los estudiantes: si obtienen buenas calificaciones durante sus trece años de escuela en su distrito, los benefactores pagarán por cuatro años en una universidad pública en su estado. En algunas ciudades, las estadísticas han mostrado que, después de escuchar la noticia, esto motiva a los estudiantes, ricos y pobres, a mejorar. Un maestro dijo: «Ha sido un cambio total de mentalidad. Todos los niños de jardín de infantes dicen que van a ir a la universidad». La promesa de lo que vendrá aumenta su deseo y esperanza para el futuro.

El apóstol Juan habló de una promesa futura que ayudó a motivar la fe de los primeros cristianos: Jesús prometió volver. Y cuando lo haga, Juan dice que «seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es» (1 Juan 3:2). También alentó a sus lectores: «todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro» (v. 3). Tenemos la firme esperanza de que, un día, veremos a Jesús. Por eso, nuestro deseo de ser como Él aumenta.

¡Qué maravilloso será ver a Jesús cara a cara! Mientras tanto, continuemos siguiéndolo, creciendo en la fe y anticipando su venida. Dios cumplirá su promesa.

De:  Anne Cetas

Reflexiona y ora

¿Cómo puedes mantenerte caminando cerca de Jesús? ¿Cómo quieres volverte más parecido a Él?
Jesús, anhelo verte y ser perfeccionado por completo.