En enero de 2023, los aficionados al fútbol americano se quedaron atónitos cuando Damar Hamlin se desplomó en el campo tras ejecutar un placaje aparentemente rutinario. El joven sufrió un paro cardíaco súbito, pero fue restablecido por los profesionales médicos mientras estaba en el campo. Sorprendentemente, tres meses después de morir y ser reanimado en el campo, Hamlin pudo volver a jugar al fútbol.
Hamlin ha declarado que está agradecido a Dios y al personal médico por haberle salvado la vida. En Juan 11, Lázaro también tuvo una recuperación notable.
Cuando Jesús llegó a Betania, Lázaro llevaba cuatro días muerto. Sus hermanas, María y Marta, fueron testigos del poder de Jesús sobre la muerte y de que Él es «la resurrección y la vida» (Juan 11:25). «[Jesús] clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario» (vv. 43-44).
Nosotros también somos ejemplos del poder de resurrección de Cristo. Estábamos muertos en nuestros pecados, pero ahora estamos vivos en Cristo (Romanos 6:1-11). Como creyentes, el mismo Espíritu que resucitó a Jesús vive en nosotros (8:10-11). Cobra ánimo. Aunque todos moriremos físicamente, no es el final de la historia. Se nos promete vida eterna con Jesús.