Cada año, mi familia diseña un calendario de pared personalizado, pero últimamente se ha vuelto un poco abarrotado. Decoramos cada mes con nuestras fotos favoritas del año anterior y resaltamos las fechas importantes. Como han ingresado nuevos cónyuges y niños, tuvimos que colocar más fotos para asegurarnos de que estén todos. Ahora hay cumpleaños compartidos y días festivos junto con aniversarios. Pero en lugar de desmerecerlo, todos los nuevos miembros lo hacen aún más valioso para mí.

En el reino de Dios, la inclusión de personas nuevas es siempre una bendición. La Biblia nos dice que «Dios hace habitar en familia a los desamparados» (Salmo 68:6). Su amor y protección se transmiten en el contexto familiar, ya que Él es «Padre de huérfanos y defensor de viudas» (v. 5). Su corazón recibe con agrado a los solitarios, avergonzados o acusados, y así «da […] dicha a los cautivos que libera» (v. 6 nvi).

Los que creemos en Jesús hemos sido adoptados en la familia de Dios (Gálatas 4:5), y somos enviados a compartir a otros su invitación abierta (2 Corintios 5:20). Como mi calendario familiar, cuanto más personas aceptan la invitación a entrar en la familia de Dios, más hermoso se vuelve. Hay lugar para todos, y a Él le encantan los nuevos integrantes.

De:  Karen Pimpo

Reflexiona y ora

¿Cómo puedes invitar hoy a otros a entrar en la familia de Dios? ¿Qué significa que hay lugar para todos?
Dios, gracias por amarme y permitirme compartir tu amor con otros.