Richard Griffin fue policía personal de la reina Isabel II catorce años. Mientras la acompañaba un día de picnic, se encontraron con dos excursionistas estadounidenses. «¿Conocen a la reina?», preguntaron, sin reconocer a la monarca. «Yo no —bromeó la reina—, ¡pero Richard se reúne con ella siempre!». Emocionados por conocer a alguien cercano a la realeza, ¡le entregaron a la reina su cámara y le pidieron que les sacara una foto con Richard!

No es la primera vez que alguien está en presencia de una persona importante sin saberlo. «Ciertamente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía», dijo Jacob después de encontrarse con Dios en un sueño en Bet-el (Génesis 28:16). Y cuando Felipe le pidió a Jesús que les mostrara a los discípulos al Padre, Él respondió: «¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre» (Juan 14:9). Como los excursionistas, los discípulos querían entregarle la cámara a Jesús, sin reconocer que Él era a quien había que enfocar (vv. 10-11).

Jesús no siempre ha sido reconocido por lo que realmente es. Más que un «sabio maestro» o un «gran líder moral», es Dios hecho carne y Rey del mundo (1:14; 18:36). ¡Qué revelación es descubrirlo!

De:  Sheridan Voysey

Reflexiona y ora

¿Qué le dirías a Jesús si te lo encontraras en un picnic? ¿Quién crees que es?
Jesús, te alabo hoy por ser el Rey de reyes, Señor de señores, y más de lo que puedo comprender.