Mientras Franco Zeffirelli se preparaba para filmar su aclamada versión de Romeo y Julieta, de Shakespeare, tomó una decisión audaz. Eligió a dos desconocidos para que interpretaran los personajes principales e insistió en que tuvieran una edad cercana a como los había descrito Shakespeare. Zeffirelli finalmente seleccionó a Leonard Whiting, de diecisiete años, como Romeo, y a Olivia Hussey, de dieciséis años, como Julieta.

Algunos podrían creer que Jesús tomó un riesgo similar al elegir a sus discípulos, quienes luego llevaron su mensaje de perdón al mundo. Fue entonces que los líderes religiosos los arrestaron e interrogaron. Y Hechos 4:13 dice: «viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban».

La historia real detrás de estos simples pescadores superó asombrosamente cualquier supuesto riesgo: «les reconocían que habían estado con Jesús» (v. 13). Los aparentemente descalificados discípulos no solo habían estado con Jesús, sino que Él también les había prometido estar con ellos siempre (Mateo 28:20). Nosotros también compartimos esa promesa (Hebreos 13:5) y podemos estar seguros de que, con su presencia y gracia, ninguna tarea puesta delante de nosotros será demasiado grande para Él.

De:  Bill Crowder

Reflexiona y ora

¿Cómo has reaccionado habitualmente al sentirte abrumado? ¿Cómo podrías invitar a Jesús a ayudarte durante esos momentos difíciles?
Jesús, ayúdame a depender de ti siempre.